Jean Paúl Flores

Fotomontaje: PlanV

RESPALDOS

El 3 septiembre 2015, Jean Paul Flores, quien había estado detenido en Italia por el caso de la “narcovalija”, y regresado al país, recibió siete impactos de bala en el Barrio Forestal I, en el sur de Guayaquil, al igual que un joven de 29 años que lo acompañaba. Las autoridades manejan la hipótesis de un ajuste de cuentas por narcotráfico, pero el hecho no ha sido investigado ni hay detenidos.

El hecho es parte de un famoso escándalo tras el hallazgo de 40 kilos de droga en una valija diplomática ecuatoriana destinada al Consulado del Ecuador en Milán, Italia. Sucedió el 11 de enero del 2012. En esa época Ricardo Patiño estaba al frente de la Cancillería, quien además era el responsable de las acciones u omisiones efectuadas por la entidad de la que fue su máximo representante. Pero el Canciller simplemente salvó su responsabilidad y la direccionó a los canes de antinarcóticos de la Policía Nacional.

Para algunos sectores de la opinión pública nacional e internacional, esto era una muestra de la penetración de las mafias en el corazón del gobierno. Por ello, las personas vinculadas a este delito tenían una trascendencia relevante para el país y para esclarecer el caso.

La Policía Italiana había seguido el rastro del probable envío durante seis meses y cuando arribó a Milán, la Policía ya tenía localizado el cargamento y segura de su contenido, solicitó a la cónsul su presencia para que autorice su inspección, tomando como pretexto la inconformidad de los sellos que son de rigor en esos envíos. La cónsul ecuatoriana debió aceptar la petición, a pesar de que por convención internacional una valija diplomática es inviolable.

Los autores del ilícito en Italia fueron apresados y juzgados. En enero de 2013, Cristian Loor y Jorge Redrobán fueron condenados a una pena de diez años de prisión y 40.000 euros de multa, Mientras que los ecuatorianos Carlos Hurtado Baidal y Jesús Pazo Toro fueron sentenciados a ocho y seis años de prisión, respectivamente. Jean Paul Flores, de nacionalidad estadounidense y origen ecuatoriano, fue condenado a cuatro años.

El Fiscal General de Ecuador declaró ante la prensa que, al haber sido juzgados y sentenciados en Italia, la Fiscalía ya nada tenía nada que hacer en Ecuador. Esta fue la primera vez que el alto funcionario quiso evitar una investigación para encontrar otros actores locales e institucionales del hecho.

Informes han confirmado que la droga fue envasada en Guayaquil, que fue entregada en la Cancillería en unos jarros promocionales sellados, que contenían 143.5 kg. de cocaína líquida. Estos objetos estaban destinados para la presentación de una supuesta obra de teatro denominada ‘Ruga La Tortuga’ en Milán. Con el cargamento se enviaba además botellas de agua con gas.

Jean Paul Flores tenía una visa estadounidense y, según la investigación policial, realizó cursos de química en ese país. Luego de cumplir su condena, un año antes Flores regresó al Ecuador, a Guayaquil. Pese a la relevancia del caso al que estaba vinculado, la Policía tuvo poca información sobre las actividades que realizó. Solo se sabe que estuvo esos meses acompañado de familiares.