José Isidro Tendetza Antún era síndico de la comunidad shuar Yaanua, cantón El Pangui, provincia de Zamora Chinchipe, ex vicepresidente de la Federación Shuar de Zamora, miembro activo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE) y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).

Tendetza  se oponía a la empresa minera Ecuacorriente S.A. (ECSA),  concesionaria del proyecto Mirador, la cual habría destruido su casa y sus cultivos para obligarlo a desalojar. En noviembre del 2013, la empresa habría puesto una denuncia en su contra con la finalidad de desplazarlo de su tierra, según el ex prefecto de Zamora, Salvador Quishpe.

En enero de 2013, el dirigente fue uno de los demandantes contra el Estado por violar los derechos de la naturaleza. Sus reclamos llegaron hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en enero de 2014, en calidad de afectado. Además, fue uno de los firmantes del cuestionamiento realizado a los seis bancos chinos que financian el Proyecto Mirador, en febrero de 2014.

El 28 de noviembre del 2014, Tendetza  se dirigió a participar en la asamblea convocada por la Asociación Shuar de Bomboíza para tratar temas relacionados con la explotación minera en la provincia. El 2 de diciembre, un grupo de trabajadores mineros encontró el cuerpo del dirigente indígena en el río Zamora y lo trasladó por lancha a Yanzatza donde fue enterrado por disposición de la Fiscalía.

Quishpe relató: “Hacen una autopsia y dicen que se ha muerto ahogado y con ese informe lo entierran sin identificar a la víctima. No se hace el sorteo para determinar cuál será el fiscal que investigue el caso. Recién el 3 de diciembre los familiares de la víctima reconocen por la ropa que se trataba de Tendetza”. Según informes de prensa, su hijo Jorge Tendetza pudo ver las fotografías presentadas por la Policía para el reconocimiento del cadáver. Así constantó que Tendetza “tenía su cuerpo amarrado con una soga azul”, lo que hace presumir que fue un asesinato.

El 5 de diciembre de 2014 Tendetza debía presentar una denuncia en contra de la empresa Ecuacorriente ante el Tribunal por los Derechos de la Naturaleza, en la Cumbre de los Pueblos en Lima Perú.

El 25 de mayo de 2015 se dio a conocer la detención de dos supuestos autores del crimen de Tendetza, Carlos U. y Guido Y. El chip del celular de la víctima fue encontrado en el celular de uno de ellos. A los dos meses, en julio de 2015, les retiraron la prisión preventiva para que se presenten cada 15 días ante la autoridad, lleven un dispositivo de vigilancia electrónica y no salgan del país. El 15 de abril de 2016, el Tribunal de Garantías Penales de Zamora Chinchipe ratificó la inocencia de estas dos personas. Se desconoce si hay nuevas investigaciones en curso.