Jacinto Orlando Cortez

Fotomontaje: Luis Argüello

RESPALDOS

El cabo del Ejército, Jacinto Cortez, prestaba sus servicios en el Escuadrón de Comunicaciones No. 9 Patria. Formaba parte del Comando de Inteligencia Militar que el 30-S cumpliría su primera misión desde que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas aprobara la reestructuración del Sistema de Inteligencia Militar que eliminó las subdivisiones del Ejército, Marina y Aviación, por lo cual fue enviado al rescate del presidente Rafael Correa el 30 de septiembre de 2010. Según los testimonios de sus compañeros, Cortez habría entregado su chaleco antibalas al Jefe de Estado antes de abandonar el hospital y recibió disparos que acabaron con su vida antes de que pudiera recibir atención médica.

El 3 de diciembre de 2013, por orden de la Fiscalía General del Estado y tras una segunda exhumación a su cadáver, se logró encontrar una de las balas que lo mató, al parecer recibió dos impactos. Las circunstancias de su muerte no han sido aclaradas. A la madre del militar el gobierno le entregó una casa.

Cortez tenía 25 años cuando falleció. Dejó dos hijos en la orfandad. En su honor se levantó un busto con su imagen en la Cooperativa de Vivienda Santa Martha en Santo Domingo. “La muerte de alguien a todo el mundo se le olvida pero a una madre jamás”, dijo su madre Mariana Jhayya a diario El Comercio.

En este caso al igual que los demás vinculados al 30 de septiembre del 2010, existe hermetismo por parte de las autoridades, que por la naturaleza de los hechos acaecidos se han negado a prestar facilidades para una verdadera investigación, clasificando evidencias y documentos como “reservados”, sin que se justifique su reserva, así como también se ha marcado el olvido de las instituciones sobre los familiares de los caídos ese fatídico día.