Edwin Efrén Calderón Landeta

Fotomontaje: PlanV

RESPALDOS

El cabo segundo de Policía, Efrén Calderón, se encontraba en el Regimiento Quito No. 2, en el Centro de Quito, lejos del Regimiento Quito No. 1 y el Hospital de la Policía donde se desarrollaba el conflicto el 30 de septiembre del 2010, día de una sublevación policial. Aunque Calderón estaba a más de 10 kilómetros de los hechos, un disparo (de un arma militar) le traspasó su chaleco antibalas en un confuso episodio que nunca fue aclarado, según sus familiares.

Su madre narró lo siguiente a diario El Universo: “Él estaba trabajando tranquilamente en el sector de La Marín, en Quito, y en la noche del 30 de septiembre del 2010 me llamó a las siete de la noche y me dijo que ya se había acabado todo; pero el teniente a cargo del lugar le pidió ir a revisar el Mercado Central porque supuestamente estaban saqueando, comprobaron que no era cierto y se quedaron unos minutos en la esquina, en esos momentos pasó un carro de militares y los acribillaron, así lo mataron a mi hijo.”

Nunca se verificó la unidad a la que pertenecía el grupo de militares que dispararon contra Efrén Calderón, así como tampoco se estableció o recolectó los videos del ECU911. Tampoco se impulsó la investigación fiscal y el caso ha quedado sin responsables hasta ahora.

Su madre una persona de pocos recursos no ha podido soportar los costos de una investigación técnica y ha dejado en manos de la Fiscalía las indagaciones sin ningún resultado. El Ministerio de Defensa no ha autorizado la declaración de los militares que posiblemente se encontraban en ese sector a esa hora. Su familia ha asegurado que Calderón no participó en la sublevación. Ellos no han tenido la ayuda oportuna ofrecida por el Gobierno. Solo la esposa del policía, Alexandra Cadena, y su hijo recibieron un departamento de dos cuartos y una cocina de metro y medio de largo por un metro de ancho.