Los acosados con la Ley de Comunicación

Fotomontaje: PlanV

La Ley Orgánica de Comunicación (LOC) entró en vigencia en junio de 2013, después de un polémico debate en la Asamblea Nacional, que introdujo figuras legales nuevas y cuestionadas como el “linchamiento mediático”’. A partir de entonces, la normativa se convirtió en un instrumento legal para sancionar a medios y periodistas por sus publicaciones e incluso por su omisiones informativas. Organizaciones nacionales e internacionales la calificaron como una herramienta que atenta contra la libertad de expresión y de prensa en el Ecuador y que viola los estándares internacionales sobre la materia.

Su brazo punitivo fue la Superintendencia de Comunicación (Supercom), que nació con la LOC. En 2014 empezó a funcionar y, según las cifras oficiales reveladas hasta marzo 2018, la Supercom abrió 1.198 procesos, 706 sancionatorios y 428 pecuniarios en contra de periodistas, medios de comunicación e incluso caricaturistas. Quien lideró esta entidad fue Carlos Ochoa, ex periodista, quien fue destituido por la Asamblea el 12 de marzo de 2018. Al ex superintendente Ochoa, hoy procesado por la justicia y autoexiliado en Bolivia, se le responsabiliza de las múltiples y controvertidas sanciones y por ensañarse con algunos comunicadores y medios. Estos son los medios y personas que más sanciones recibieron de la Supercom:

Bonil. El caricaturista Bonil de diario El Universo estrenó la LOC en 2014. Fue el primer periodista señalado por la ley por una caricatura sobre el allanamiento de la vivienda del periodista y activista político Fernando Villavicencio acusado por el presidente Rafael Correa de haberle hackeado sus correos. El dibujo señalado fue publicado el 28 de diciembre de 2013 y tenía la leyenda: “Policía y Fiscalía allanan domicilio de Fernando Villavicencio y se llevan documentación de denuncias de corrupción”. Para la Supercom, Bonil tergiversaba la verdad y apoyaba la agitación social con la viñeta. Fue obligado a rectificar su caricatura, una decisión inédita en cuanto a libertad de expresión en Ecuador y en la región. El Universo también fue sancionado con una multa del 2% de la facturación de tres meses. Pero tres años y medio después, el Tribunal Distrital número 2 de lo Contencioso Administrativo declaró nula esa resolución. En febrero de 2015, Bonil nuevamente fue sancionado esa vez por “contenido discriminatorio”. Por una caricatura suya sobre el entonces asambleísta oficialista Agustín Delgado se le impuso una disculpa pública. Bonil fue uno de los comunicadores que más ofensas y amenazas recibió de Correa en sus 10 años de gestión.

Diarios La Hora y Extra. Fueron los medios impresos que más sanciones recibieron por la LOC. En el caso de La Hora, a menos de dos años de entrada en vigencia la LOC ya tenía 10 sanciones. Una de las más polémicas fue no haber cubierto ni difundido información sobre el acto oficial de rendición de cuentas del alcalde de Loja, José Bolívar Castillo, el 23 de febrero de 2015. El medio se declaró en rebeldía. La Hora fue sancionada por el contenido de anuncios pagados, por publicar cifras inexactas y obligado a publicar contenidos de entidades estatales.

El caso de diario sensacionalista Extra también es emblemático. Gráficos Nacionales (Granasa), empresa que edita Extra y Expreso, fue sentenciada a pagar más de un millón de dólares, como suma de las en distintas multas impulsadas por la Supercom, según Fundamedios. Extra fue sancionado 18 veces. Uno de los casos más recordados fueron las publicaciones tituladas “De la reunión a la tumba” y “Se fue al cielo con título de licenciada”. El diario fue sancionado con el 10% de su facturación de sus tres últimos meses y sus directivos fueron amenazados con cárcel. El medio fue sancionado por “afectar el desarrollo cognitivo de los niños y adolescentes”, por no identificar adecuadamente” su contenido y sobre todo por “contenido morboso”.

Radio Fútbol FM.  El 19 de octubre de 2016, los conductores del programa deportivo “Hablando jugadas” de radio FM Fútbol la Redonda llegaron en calzoncillos a la Supercom. Ese día, los locutores Luis Miguel Baldeón, Aurelio Dávila, Arsenio Vivanco y Jerónimo Meneses acudieron a una audiencia tras el inicio del décimo tercer proceso en su contra por comentarios vertidos en “horario familiar”. El medio finalmente fue sancionado con el pago de 3.660 dólares por hablar acerca de un supuesto romance del futbolista ecuatoriano Antonio Valencia con una joven europea. Pero a esa fecha, las multas sumaban más de 40.000 dólares. La defensa del medio cuestionó las resoluciones porque la Supercom actuaba como “juez y parte” en los procesos. Los comentarios de sus locutores estuvieron en la mira de la entidad. Uno de los casos más recordados fue la sanción por mencionar las palabras “amante” y “moza”, términos que según la Supercom no se adecuaba, al tipo de audiencia y a la franja horaria del programa ‘Mira quién habla’.

Fuente: Fundamedios