Michael Murillo falleció el 4 de noviembre de 2012 en un confuso incidente entre hinchas de Barcelona y Emelec con la Policía Nacional. Ocurrió en el puente de la Unidad Nacional, que une a Guayaquil a Durán, tras el Clásico del Astillero. En ese enfrentamiento también resultaron heridas cuatro personas más, tres de ellas policías, y dos patrullas destruidas. Murillo, conocido con el apodo de Arenita, tenía 20 años y era hincha del Barcelona.

Inicialmente un hincha del Emelec fue procesado por el crimen, pero más tarde se supo que el autor del disparo fue un policía.

Siete de nueve policías fueron acusados por la Fiscalía en el juicio por el asesinato del hincha. Tres se entregaron y el resto fue detenido. La Fiscalía para su acusación se basó en casi 200 videos del sistema Ojos de Águila que captaron lo ocurrido ese día en el puente. En el proceso consta que un uniformado recogió los casquillos el día del enfrentamiento.

En enero de 2015, el Tribunal Octavo de lo Penal de Guayas halló culpables de homicidio inintencional a 2 de los 9 policías implicados. Acusó a uno por haber disparado y lo condenó a un año y 4 meses de cárcel; y a otro por alterar la escena del crimen y lo sentenció a siete meses de prisión. Antes del juicio, ambos estuvieron con medidas sustitutivas. La Fiscalía apeló y el caso llegó hasta la Corte Nacional de Justicia, donde la sentencia fue ratificada en junio de 2017.

La violencia vinculada con el fútbol a dejado las siguientes víctimas fatales:  David Erazo quien falleció en el 2009; Marcos Rodríguez en el 2011; Cristian Calvache en el 2012; y Carlos Cedeño, de 12 años, murió por el impacto de una bengala en 2007. Hasta el 2012, según el Ministerio del Interior, confirmó que la policía no ha detenido a los responsables de esos crímenes.