Violencia contra líderes políticas
Lourdes Tibán es una abogada y política ecuatoriana indígena. Nació en Salcedo, provincia de Cotopaxi, en 1969. Ha sido líder del movimiento indígena. Fue asambleísta provincial y nacional. Su voz fue una de las más críticas durante el gobierno de Rafael Correa. De forma permanente y consecutiva, fue agredida física y psicológicamente. Este testimonio fue publicado en Plan V el 4 de octubre de 2015 y actualizado para este especial:
“En la primera denuncia que el Presidente hizo en mi contra, en el 2008, dijo que había robado la plata del Codenpe (Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador). Cuando reclamé se me dijo que había gastado ese dinero en la campaña de mi esposo, y se me relacionó con César Umajinga. Él no es mi esposo, se parecen sí, pero mi esposo se llama Raúl Illaquiche. Pero dijo que César era mi marido.
“Pero el dinero del Estado no se puede esfumar. Por pedido del Presidente se me hicieron cinco auditorías, que considero también una forma de amedrentamiento a través de la Contraloría, el resultado fue que no detectaron una sola responsabilidad en mi contra. En la inocencia que yo tenía para administrar, porque no tenía experiencia en administración de fondos públicos, no tengo una sola responsabilidad ni penal ni administrativa. Por ese ataque yo renuncié al Codenpe.
“En la Asamblea, el Presidente me acusó a través de Gama TV y de El Telégrafo de que soy propietaria de una empresa minera y que tenía acciones por quince millones de dólares. Eso, en momentos en que se daba un levantamiento indígena, cayó como una piedra. Fue en el 2010. Cuando me voy a Gama TV, entonces con Carlos Ochoa como director del noticiero, le pido que demuestre, le digo que no podía dañar la imagen de una mujer diciendo que soy minera; Ochoa dijo que esa información era de los pasillos de la Presidencia y que lo había dicho un periódico público. Pregunté a El Telégrafo y la respuesta fue que habían oído rumores por ahí. Así se dañó mi imagen.
“Luego vienen los hechos del 30 de septiembre del 2010. El Presidente se vale de esta gringa Eva Golinger, quien escribe un libro y ahí esta señora afirma que soy agente de la CIA. Sobre este tema, puse un escrito en la Fiscalía para que la llamen a declarar. No puede ser que esta señora, con credenciales de lo que sea, pueda decir cualquier cosa contra una mujer. Tampoco me comprobaron, así como en el tema minero. Y Correa en una sabatina dijo que soy de la NED, yo no sé ni qué es eso. Mi pedido nunca prosperó en la Fiscalía. No ha habido respuesta hasta ahora a pesar de mis pedidos.
“Luego, Érika Silva (exministra de Cultura) y Rafael Quintero (exembajador del Ecuador en Venezuela), dijeron que yo era de la CIA, en el contexto de una polémica que tuve con Pedro de la Cruz (exasambleísta). Igualmente hice una pedido a la Fiscalía para que se investigara los pronunciamientos de Silva y Quintero. Tampoco ha habido respuesta. Posterior a eso, Correa comienza a posicionar un discurso de una supuesta relación mía con la derecha.
“Pero no solo es él en este caso; quince días antes de la agresión en mi contra, el gobernador de Cotopaxi, Fernando Suárez, en una rueda de prensa habla sobre el tema del volcán y dice: ‘ya quisiera que Jorge Herrera y Lourdes Tibán, que reciben plata de la derecha den comprando mascarillas para el Cotopaxi’. Entonces, se han ido posicionando términos para carcomer la credibilidad de mi persona.
“En diciembre del 2009, yo estaba embarazada de dos meses de mi última niña. En el marco de la Ley de Comunicación salía del debate y en la garita me encontré con un montón de gente con banderas de Alianza País. Me agredieron con gritos racistas, hasta me preguntaron a gritos por qué usaba zapatos si era india; lo que ellos piensan ver al indio arrastrado, humillado.
“Ya en el 30S el solo hecho de que mi hermano, que estaba en la Policía y nada tuvo que ver con eso ni con mi vida política, le mandaron siete meses a la cárcel. Alguien de País me dijo: ‘tienes que hablar con Rafa y lo saca de la cárcel’. Lo cual por supuesto no quise ni oír y aguantamos a lo macho.
“En el 2011, en julio, el día en que la Asamblea nombró a Tania Arias como su representante ante el Consejo de la Judicatura de Transición voté en contra. Por ello, cuando salgo por la garita 2 veo a un grupo de mujeres en la puerta gritando en mi contra. Yo estaba con mi hija de seis meses, estaba en lactancia y me metí con seguro a mi auto y no me dejé agredir. En el noticiero de Ecuavisa salió al noticia de que quisieron agredirme. Puse la denuncia en la Fiscalía y a Fernando Cordero (expresidente de la Asamblea), pidiendo los videos de las barras altas y del resto del edificio para identificar quién estaba en esa agresión. Pedí también las grabaciones de los canales que cubrieron esto hechos. Hasta ahora nadie me ha entregado nada.
“Luego, en julio del 2012 me roban la casa de Salcedo, pongo la denuncia en la Fiscalía y los agentes toman huellas. Luego voy a preguntar qué pasó con las indagaciones, y me contestaron que como no me robaron nada, solo es destrucción de la vivienda, puertas y ventanas. Archivaron el caso.
“Más o menos por el 2012, el Gobierno crea en su sabatina un segmento llamado La Tibanada de la semana, una forma racista y misógina de actuar. Si preguntara al Presidente qué significa eso: ¿burlarse de una mujer, de una política, de una persona? Esto cae de inmediato en el tema de violencia política.
“En esta última agresión creo que lo fundamental ha sido mi participación en las marchas contra el correísmo. Estoy segura que en el plan del Gobierno de ultrajar, de amedrentar y de castigar como hizo con Salvador Quishpe, Carlos Pérez y Manuela Picq, estaba también Lourdes Tibán. Yo ese día marché con mis hijos. No sé si irresponsablemente, y me puse a dos cuadras de distancia de la cabeza, junto a la doctora Nina Pacari. Creo que si hubiese estado en la cabeza hubiera tenido las mismas consecuencias que Salvador Quishpe.
“No conformes con eso, el miércoles 23 de septiembre (2015), después de una entrevista que tuve en RTU y Radio Democracia me dirigí a la oficina y como uno piensa que uno no tiene por qué temer por su vida, cuando llego, pongo el seguro del auto y camino, me cayó un puñete por el lado de la cara, y lo que pienso es que me van a robar, y voy hacia un hombre que está ahí y creo que me va a defender, y es también agresor. Y es cuando, si se mira el único video que existe, porque ninguna de las instituciones responsables de la seguridad tiene uno, se nota que la agresión fue tan orquestada que mientras los unos me pegaban los otros filmaban.
“Pedí el video a la Fiscalía y a través de esta se conoció que el 911 no tenía un video de la agresión. Oh sorpresa, al día siguiente sale el montaje en las redes, con el cuento de ser quita maridos. Mientras me pegaban, yo escuchaba insultos como sinvergüenza, hija de puta, zorra, pero al final se ve en el video que ese hombre me va gritando supuestamente quita maridos. Así actúan los gobiernos fascistas. En todo ese ultraje tuve mi teléfono en la mano, al caer al piso rompo el teléfono, porque segundos antes del primer golpe acababa de hablar con Jorge Herrera, presidente de la Conaie. Entre tres me pudieron robar pero no robaron nada; fue la forma planificada de amedrentar y sobre todo causar un daño moral. En el mundo indígena la moral es primordial en una mujer, el problema es que se fueron por el lado equivocado porque si me querían coger por ese lado, creo que soy una mujer con la autoridad moral suficiente.
“Cuando quedé en el piso, un señor que vende en la Zona Azul me ayudó a levantar. Yo no sabía qué me pasó, fue como un huracán. El señor que me ayudó quiso defenderme, pero el hombre del grupo agresor lo enfrentó y le dijo que no se meta. Yo me quedé parada, estática, agarrada la cartera y el celular. Un señor se me acercó, me dio agua, me dijo: qué sinvergüenzas, desgraciados, le vinieron a agredir doctora, aquí nomás está la Policía, vaya a la Dinapen.
“Así que cruzo toda la calle de la oficina y resulta que más rápido salió preocupada la señora de la tienda de la esquina que la escolta legislativa que estaba en el edificio Alameda Dos. Llegué a la Dinapen y me dan los primeros auxilios creo que de la Cruz Roja: ellos me limpian la pierna, pero antes de eso lo primero que hice fue pedir un baño, con una toalla, para peinarme y arreglarme porque probablemente me querían tomar fotos en ese estado para luego burlarse, como hicieron con Salvador Quishpe. No iba a permitir que me revictimicen. Cuando llegó la Cruz Roja ya estaba peinada y lo que hago es decir que me vean la cara que se estaba inflamando y haciendo verde y lo mismo en el cuerpo, entonces me inyectaron algo para que eso no pase.
“Comencé el proceso para poner la denuncia, me fui a la Fiscalía a poner la denuncia, me revisó el médico y me dio tres días de reposo; y le digo que quiero poner una denuncia. Me mandan a la Juan León Mera y Roca, pero la fiscal me dice ahí que no ameritaba una denuncia por tres días de incapacidad. Según eso tenían que garrotearme más. Pero necesito poner una denuncia, insisto, porque esto es una agresión política, me van a volver a agredir les digo, porque tras la golpiza el hombre me va amenazando y me dice: ‘ya vas a ver hija de puta con quien te has metido’. Y me dicen que recibirían una denuncia por intimidación, no por la agresión. Me mandan al Centro Comercial La Manzana, en el centro, en Las Manuelas, llego allá y me dicen que es en la Veintimilla y Juan León Mera.
“Allá me dicen que es en Las Manuelas mismo, pero en la calle 24 de Mayo (Centro Histórico). En esas estaba cuando llegaron mi esposo, Raúl Illaquiche y mis amigos de Latacunga. Él se pone al frente, como abogado. Lo cierto es que hasta ahora la Fiscalía no tiene absolutamente nada, más bien nosotros hemos ido a proveer información. El video que salió en Facebook lo hizo en una página que se llama Ecuatoriano hasta las huevas y Rocoto feo. A este último le pregunto en un mensaje interno que de dónde salió la grabación, y me da el enlace. Lo reviso y voy al IP y está a nombre de Somos más Ecuador (página de Alianza País). De ahí sale el montaje y el video original. Eso está comprobado. Si tan solo a Crudo Ecuador el gobierno lo ubicó en cosa de minutos, cómo es que no pueden ubicar a la persona que montó el video, porque tiene que ver con la agresión, es parte de los agresores. El que grabó el video fue parte del cargamontón.
“Luego viene una campaña racista en redes, con troles que son puro seudónimo, pura basura. Uno de ellos pregunta que dónde está la cabeza rota, para que demuestre la agresión. Mientras no asomaba el video salieron con eso: por qué no muestras la nariz rota, los moretones, hacen una etiqueta que dice #ElShowDeLaTiban. Cuando asoma el video entonces empiezan una campaña con el tema del quita maridos y roba maridos, que me pegaron por eso. Esas son las formas cobardes de cómo se organizaron. No me importan los montajes, gracias a Dios hay el video, mal o bien grabaron. Si no, decían que me había inventado todo eso. Hayan hecho el montaje o no, lo que muestra el video es que hubo agresión. Ahorita no me importa si me traen los cinco mil o diez mil maridos que me han ofrecido en las redes sociales, porque lo primero que cuenta es la confianza del esposo, de la familia.
“Es una agresión política, una secuencia. Pero sospecho también de algunas intenciones. Tenía planeado ir a New York para estar en la audiencia de la CIDH. Fue para evitar eso. Allá teníamos armada una agenda con la gente que está contra el gobierno.
“No tengo más enemigos que el gobierno. Quien me ha mostrado odio, racismo y ha creado un estigma sobre Lourdes Tibán es Rafael Correa. En el 2011, el gobierno perdió la consulta popular en la sierra central. De inmediato, el gobierno hizo un análisis de por qué perdieron. Y sobre Cotopaxi se propusieron identificar quiénes estaban liderando la oposición; prefecto de Cotopaxi, MPD, Lourdes Tibán. Y entre las acciones recomiendan desprestigiar y deslegitimar a César Umajinga, y luego de dos años le quitan la Prefectura; a los profesores de la Universidad de Cotopaxi, del MPD, los meten a la cárcel por el tema 30S, pero no ha podido con Lourdes Tibán. Yo gané las elecciones a escala nacional, y no conformes con eso me mandaron a garrotear y quisieron ofender mi honra, mi moral, mis valores, porque yo no la cotizo como Rafael Correa, que cotiza su honra por millones y según el caso. Así la moral de los correístas se ha ido cotizando en dólares, pero la mía no tiene precio.
“Inmediatamente después de la agresión puse un mensaje en Twitter acusando a Rafael Correa. En mi intervención en el Pleno dije que la Asamblea ha caído muy bajo como institución. Pero yo no soy sumisa como las mujeres correístas, no tengo rabo de paja como para callarme. La persecución ha sido constante; ni siquiera en mi matrimonio estuve tranquila: en la sabatina siguiente a mi matrimonio, Correa dijo que había que investigar con qué plata Lourdes Tibán llevó tanta gente a su matrimonio. ¿Y eso a él qué le importa? ¿Estaba cabreado porque no lo invité o por qué hubo más gente que en su sabatina y sin sánduche?
“Correa me ha dicho de todo, atrasa pueblos, tira piedras, me ha dicho hasta ladilla. Pero eso, lejos de haberme afectado, y eso no aprende el Presidente, terminó dándome el cargo de asambleísta nacional y el primer lugar en Cotopaxi. Él habla, habla y habla, pero ahora pasa a las agresiones.
“Zobeida Gudiño (exasambleísta oficialista) me retó a que enjuicie al Presidente por la agresión. Ellos se ríen, se jactan de tener la justicia en sus manos y desafían a enjuiciar. Qué juez va a tener el valor de enjuiciar al Presidente y enviarlo a la cárcel por todos los actos de ultraje a las mujeres, por su agresión verbal, por todo lo que ha hecho pisoteando los derechos de los ecuatorianos.
“Tengo miedo de que esto se vuelva a repetir, porque yo no estudié artes marciales. No sé lo que es cargar un arma y tengo miedo de que me maten como a Jaime Hurtado y luego se hagan los tontos, como en ese asesinato. Tengo miedo de mis hijos, que un día secuestren a mis hijos; tengo miedo de que me metan droga en el carro.
“Ahora me garrotearon, pero más que eso fue la humillación, la vergüenza pública para una líder indígena. Me golpearon en la puerta de mi trabajo, en un edificio de la Asamblea Nacional; fue en el recinto legislativo, no fue en el mercado. Esa es la diferencia.
Consultada por Plan V sobre qué ha pasado hasta el 2019 con sus denuncias, Lourdes Tibán contó que ninguna investigación ha avanzado. La Fiscalía solicitió las grabaciones de las cámaras del 911, pero la Policía informó que estas no habían grabado nada alrededor de la Asamblea donde se produjo la agresión. También pidió los videos de las cámaras de seguridad de otras entidades públicas que están en el sector, pero justo a esa hora las cámaras estaban en reparación. Tibán recuerda las promesas del exministro del Interior, José Serrano, quien le dijo que hará todo lo posible para encontrar a los agresores, pero nada de eso pasó. Finalmente, a su Facebook llegó un mensaje que le decía: ‘yo te mandé a pegar’. La Fiscalía llamó al hombre que había escrito el mensaje y este aseguró que fue una broma. Asimismo, tras el robo de casa, se identificaron cinco numeros telefónicos que llamaron el día de los hechos desde la puerta de su casa. La Fiscalía pidió que se indagaran esos números, sin que hasta la fecha exista un resultado.